31 marzo 2018

Fedora (o cualquier otra distribución) junto a Windows en UEFI

En las próximas semanas serán lanzadas las nuevas versiones de varias distribuciones GNU/Linux:
  • 27 Abril llegará la LTS de ubuntu.
  • Si no se retrasa, una semana después llegará Fedora 28, mi distro principal.
Este post es para todos los que todavía no os habéis atrevido a probar Linux porque pensáis que es complejo.

Desde hace unos años, todos los nuevos ordenadores (portátiles fundamentalmente) ya vienen con Bios UEFI lo que, en principio, parece que dificultaría un poco la instalación.

Vamos a ver cómo preparar nuestro Pc para hacerle hueco a Linux, sin sacrificar Windows que, para eso, ya lo habéis pagado.

Los pasos son muy simples:
  • Dejar espacio en vuestro disco duro, para alojar el sistema Linux
  • Descargar imagen ISO de la distribución de vuestra preferencia
  • Grabar la ISO a un pendrive (USB). También podéis hacerlo en un DVD pero a estas alturas ¿quién usa ya DVD's?
  • Elegir en el arranque vuestro dispositivo USB
  • Instalar
Dejando espacio en el PC con Windows, para vuestro Linux
A menos que tengáis un 2º disco duro, libre, necesitáis dar espacio a la distribución que vaís a instalar. Con unos 50 ó 60 GB tenéis más que de sobra para este cometido.

Desde windows, primero conviene defragmentar el disco, para dejar el mayor espacio libre posible todo junto. Windows puede reducir el tamaño de una partición, pero como máximo sólo puede hacerlo hasta el primer bloque donde donde se encuentre datos, así que conviene defragmentar.


El propio windows tiene una utilidad para ello. Hay muchas utilidades similares, de pago y gratuitas. Yo usaré la versión free de O&O Defrag, porque me gusta, pero podéis hacerlo con la que queráis.

Si optáis por esta solución, una vez descargado e instalado, abrimos el programa, seleccionamos el disco sobre el que queremos dejar espacio libre, y pulsamos el botón START.

Tardará...lo que tenga que tardar, pero os aseguro que es muy conveniente.

Luego, lo más rápido es abrir el explorador de archivos y pinchar en MI EQUIPO con el botón contrario del ratón, y seleccionar la opción ADMINISTRAR.

Una vez dentro, seleccionáis Administración de Discos y os mostrará las unidades que tengáis en vuestro equipo.

En la imagen veis que yo tengo ahora mismo, sobre el disco identificado como C: (que por cierto es el que he defragmentado) un tamaño de unos 48GB.

FIJAROS MUY BIEN EN QUE SIEMPRE HABRÁ UNA PARTICIÓN DE 100 MEGAS (la que en la imagen pone 99), QUE ES LA PARTICIÓN EFI; esta partición la usaremos cuando luego instalemos Linux. Por ahora no se os ocurra tocarla para nada.

Esto es porque yo ya lo había reducido. Vosotros tendríais que pinchar con el botón contrario del ratón y elegir la opción Reducir Volumen, con lo que os aparece una nueva ventana con el tamaño que queréis reducir.
NO APURÉIS, ya que por defecto os indica lo máximo que se puede reducir. Como os digo, para lo que vais a hacer, con 50 ó 60 GB tenéis más que de sobra.

Al final del proceso tendréis el nuevo espacio, que quedará de la siguiente forma:
  • no formateado
  • sin asignar
  • sin letra mapeada dentro de windows
Perfecto, dejadlo así porque es lo mejor para Linux.

Descargar la ISO de la versión GNU/Linux que prefiráis
Para este post yo voy a utilizar FEDORA, pero los pasos son los mismos (cambia un poco la instalación, porque cada distribución es singular, pero la filosofía es la misma).

Nos vamos a la página del proyecto Fedora, y descargamos la última versión estable que exista: link de descarga para la versión normal (workstation) es éste.


Grabar la ISO en un USB, para que quede "arrancable"

Para este paso, y dado que todavía estáis en Windows, tenéis muchas opciones y muy buenas. No voy a explicarlas todas porque son muy sencillas y se explican por si mismas: sólo hay que enchufar un usb de unos 4 GB mínimo, con el programa que hayáis elegido seleccionáis la ISO que os habéis descargado y, sin modificar ninguna opción más, simplemente comenzáis la grabación.

Varias utilidades para esto:
Llegados a este punto, ya tenemos todo para comenzar la instalación.

/****************************************************************************/

UEFI intentará arrancar siempre siguiendo el orden establecido en la Bios por lo tanto:
  • O tenéis habilitada alguna tecla para, en el momento de encender el ordenador, indicarle desde dónde arrancar (boot)...
  • O tendréis que entrar en la bios (generalmente con F2, F12, F10, Del, Supr,... depende del modelo) y ahí ir a la sección donde esté el orden de arranque y, CON EL USB ENCHUFADO YA (para que lo detecte), seleccionarle para que primero intente arrancar desde el mismo. 
Una vez conseguido, podemos comenzar la instalación.

En el siguiente paso podréis probar Fedora o instalarlo directamente al disco duro.

El primer paso será la selección de idioma. Al pulsar en CONTINUAR, en el supuesto de que, como yo, estéis ante una versión que todavía no es definitiva (estable) os mostrará un bonito mensaje donde os dirá que podéis 'cagarla'... y donde deberéis mostrar vuestro consentimiento y aceptar el destino (siempre me ha gustado este aviso :-) ).

Aquí llega el paso importante. En esta parte del proceso, el instalador nos detectará el teclado y la zona horaria y deberemos seleccionar el destino de la instalación. Ahora id despacio porque, por defecto, el instalador está preparado para un particionado automático (que por otro lado y tal y como hemos dejado preparados los discos, funcionaría perfectamente).

Tenemos 3 formas de abordar el particionamiento del disco, para una correcta instalación.

Primero es necesario conocer un par de cuestiones básicas (para los principiantes, el resto de usuarios Linux ya lo sabe):

¿qué particiones son necesarias?.

Bien, aquí hay mucho debate, pero yo no me voy a extender. Os indicaré lo básico y recomendable:

  1. Si estamos en un sistema UEFI, es obligatorio usar la partición EFI existente y montarla con el nombre /boot/efi.  NO FORMATEAR, porque si no perderéis el instalador del resto de sistemas operativos (en este caso el de windows).
  2. Obligatorio que exista una partición raiz, que en Linux se identifica con el símbolo "/".
  3. Conveniente son otros puntos de montaje, pero si no los creamos nosotros, los creará el sistema y todos colgarán del raíz. Estos otros puntos son, por ejemplo: /home (donde se guardarán nuestros archivos personales -similar al "mis documentos" de Windows), /boot, /temp, etc...  El caso concreto del /home es que si lo montamos nosotros de forma independiente y con el tamaño que queramos, la ventaja será que si en un futuro volvemos a necesitar instalar Fedora por cualquier motivo, al seleccionar el /home que ya teníamos antes, y no formatearlo en futuras instalaciones, nunca perderemos nuestros datos y configuraciones, porque están en una partición independiente; si no lo creamos nosotros, se creará automáticamente dentro del raíz (/), pero eso significará que una futura nueva instalación lo machacará y, por tanto, perderíamos los datos.
  4. SWAP (área de intercambio). Las actuales distribuciones no suelen necesitarla para funcionar ya que los portátiles actuales tienen memoria de sobra, pero sí es conveniente crearla para usar sin problemas las opciones de suspensión e hibernación.
FORMATOS DE LAS PARTICIONES. El estándar (aunque algo antiguo) sigue siendo "EXT4", así que no os compliquéis. La única partición que no os pedirá formato es la 'swap', que sólo aparecerá como "área de intercambio" y es manejada automáticamente por el sistema.

Resumiendo: vamos a asegurarnos de tener estas 3 particiones:
  • / (que es donde se monta la raiz). Dependiendo del tamaño, suelo asignarle entre 30 y 50 GB. En este ejemplo, como estoy jugando un un tamaño total de 50GB, lo dejaré más pequeño.
  • /boot/efi (que es donde se almacenará el arranque UEFI, y que convivirá con otros sistemas operativos, como por ejemplo Windows u otras distribuciones linux). El tamaño no hay que tocarlo, porque la partición ya existe (lo veremos en el siguiente paso).
  • "área de intercambio". Hay distribuciones que te obligan a que sea, como mínimo de 8 GB. Si tienes espacio de sobra (que seguro lo tienes) puedes ponérselo a dicho tamaño, aunque ya te aseguro que es muy posible que nunca se haga uso de la misma.
La configuración automática del almacenamiento nos generaría, como mínimo, estas 3 particiones. Vamos a comprobarlo, para ir acostumbrándonos a estos términos.

Seleccionamos PERSONALIZADA y luego pulsamos en HECHO.

Aquí vemos que de un disco total de 100GB, tenemos libre 50,78 GB (que son los que dejamos desde windows, cuando reducimos la partición).

Si desplegamos el grupo llamado DESCONOCIDO veremos las particiones existentes actualmente y que, como os podéis imaginar, corresponden a las que se crearon en la instalación de WINDOWS:
De aquí no tocaremos nada, simplemente es para ver lo que ya existe y para confirmar que la partición EFI está identificada en este momento como /sda2

Con el botón "+" podemos ir creando las particiones indicadas antes, una a una y asignándoles tamaño, punto de montaje y formato, y partiendo del tamaño disponible actual.

Nosotros, por rapidez y comodidad, vamos a pulsar en CREARLAS AUTOMÁTICAMENTE, y luego las repasamos para ver qué va a hacer Fedora.
En este caso, Fedora nos ha propuesto crear 4 particiones:
  • EFI, que ya ha detectado que está montada en /sda2 y va a usarla, asignándolo como punto de montaje "/boot/efi".  Es muy importante que comprobéis que NO SE MARQUE la opción de 'reformatear', porque si la marcáis, borráis el arranque de Windows.
  • Swap, que le ha asignado unos 4 GB +/-
  • /boot, con 1 GB (no es necesario que esté separada de la raíz, pero por ahora lo dejamos así)
  • / (raíz) que ha ocupado el resto de espacio libre.
Pulsando sobre cada una de ellas podéis ver sus detalles: nombre del punto de montaje, tamaño, si se formateará o no, etc...


Esto es lo que queremos, así que ya podemos pulsar sobre el botón HECHO.


Nos sale un resumen de los cambios que va a hacer. Si os fijáis, aquí no sale la partición EFI (/sda2), ya que en esa partición no va a hacer ningún cambio, simplemente va a usarla.

En cuanto digamos que ACEPTAR CAMBIOS ya no hay marcha atrás, así que...

Jeje, os quería asustar.
El último momento en que ya no hay marcha atrás es ahora, en cuanto digáis que ya puede comenzar la instalación.
Pulsamos en empezar...
...y sólo queda esperar.

Si tenéis un disco SSD, la instalación tardará apenas 8 ó 9 minutos (a diferencia de Windows, que es como las pilas de Duracell -dura, y dura, y dura...-).

Lo que estamos haciendo es instalar Fedora junto a Windows, por lo que si todo lo hemos hecho bien, Y NO HEMOS BORRADO LA PARTICIÓN EFI, cuando encendamos el ordenador nos debe salir el menú de arranque de Fedora, llamado GRUB2 y donde, entre otras opciones, estará la de arrancar Windows, con lo que ya tendremos, en un mismo ordenador, ambos sistemas operativos y podremos arrancar con el que queramos.
Una vez finalizada la instalación, salimos de la misma y apagamos el equipo. Quitamos el USB con el que hemos hecho la instalación, cruzamos los dedos... y encendemos.

Debe salirnos un menú similar al de la imagen, donde la primera opción será Fedora y donde también tenemos el arranque de Windows 10, que está identificado como Windows Boot Manager.  Esto significa que podemos arrancar con cualquiera de los 2 sistemas.

Reto conseguido. Ahora a mundearnos con Fedora.


El secreto es hacer uso de la partición EFI y montarla siempre como /boot/efi, PERO SIN FORMATEARLA, para no perder los otros sistemas que tengamos.

En algunas BIOS, para poder comenzar la instalación, es necesario desactivar el denominado SECURE BOOT, y ponerlo en modo Legacy. Dado que hay distintas bios, prefiero no entrar en detalle en este punto, pero normalmente el instalador os avisará si fuera vuestro caso.

Salu2.







14 marzo 2018

GSConnet-Android y Gnome de la mano

Hasta ahora, tenía "conectados" mi teléfono Android a Fedora (con Gnome) a través de la extensión MConnect, que se trata de una implementación del protocolo KDE Connect (nativo del escritorio KDE o Plasma), para hacer uso del mismo sobre entorno Gnome.

Esta extensión funciona perfectamente. No obstante, hoy voy a probar una extensión nueva, y que también es una implementación del protocolo KDE Connect, con perfecta integración en Gnome-Shell, explorador de archivos Nautilus y de los navegadores más habituales en Linux, como son Chrome o Firefox.

Se trata de GSConnect.

El proyecto está alojado en GitHub, y el sitio natural para instalar dicha extensión es desde la web de extensiones de Gnome.

Lorenzo ha explicado perfectamente cómo instalar y configurar dicha extensión en entornos basados en Debian (con ubuntu y derivados).

Nosotros aprovecharemos esta guia y lo haremos en Fedora.

Dado que esta extensión, para su correcto funcionamiento, requiere unas pocas dependencias, vamos a proceder en orden con todos los pasos, para garantizar la correcta instalación:

Instalar KDE Connect en nuestro dispositivo Android (caso de que todavía no lo hayáis hecho). Este será el programa que enlazará con nuestro escritorio Gnome. La aplicación está disponible en Google Play.

Preparar nuestro escritorio Gnome, instalando las dependencias que necesitaremos:

$ sudo dnf install sshfs folks gnome-online-accounts libgdata gsound nautilus-python nautilus-extensions libcanberra-gtk3

(muchas ya estarán instaladas, sobre todo si habéis usado MConnect anteriormente).

Instalar la extensión desde la web de extensiones de Gnome, de la forma habitual, pasando el interruptor de OFF a ON.

Una vez instalada la extensión toca configurar, tanto el teléfono como la extensión en sí misma. Para evitar posibles problemas, conviene reiniciar el equipo.

Veremos que en nuestro área de notificaciones nos aparece el nuevo icono correspondiente a esta extensión.

En primer lugar, emparejamos el teléfono con el PC. Desde el móvil, ejecutamos el KDE Connect y, en los dispositivos, nos aparecerá nuestro PC. Pulsamos sobre él y solicitamos la vinculación. Aparecerá un mensaje en el equipo indicando que hay un dispositivo que se quiere vincular, y donde veremos tanto la huella digital de nuestro teléfono como la del ordenador. Si no fuera así, reiniciamos el equipo y volvemos a realizar estos pasos. Después, pulsamos aceptar y en cuestión de segundos ya estarán emparejados, tanto el escritorio Gnome como nuestro dispositivo Android.

Sabréis que están perfectamente emparejados cuando el KDE Connect del teléfono nos indique que está conectado a GSConnect.

Del icono de nuestra extensión, seleccionamos la opción de Configuración de móviles. Nos aparecerá una pantalla con la identificación de GSConnect.

Vamos a la opción Preferencias y activamos lo que queramos (en mi caso quiero ver también el nivel de la batería y la integración con Nautilus que, teóricamente, me permitirá usar el explorador de archivos para enviar archivos directamente al teléfono).
Por último ya sólo queda configurar desde el PC los complementos que queremos habilitar en nuestro móvil.

Volvemos a seleccionar la opción "Configuración de móviles" y en la ventana que se nos presenta, en la opción Dispositivos, ya debe salir nuestro teléfono.

Lo seleccionamos y a la derecha vemos todos los complementos y opciones que podemos habilitar.

Creo que los nombres de los mismos son representativos de lo que hacen, por lo que dejo a discrección del usuario activas los que consideréis... (hay muchas opciones, más allá de las que se ven en la imagen).

La integración con Gnome nos permite, entre otras cosas, enviar archivos directamente a nuestro dispositivo, desde el PC, con un simple click en el botón derecho...


Por último, 2 cosas importantes:


  1. Revisar los permisos en el teléfono. Desde la aplicación KDE Connect os indicará si algún complemento o funcionalidad necesita permisos especiales para funcionar:  seleccionarlo y darle permisos.
  2. Ya os habréis dado cuenta que, en nuestro área de notificación, nos ha aparecido un icono activo con el acceso a nuestro móvil, y con la información y funcionalidades que hayamos activado en los complementos.


Muchos de los complementos admiten configuración específica; se accede a la misma con la ruleta dentada. 


Sólo me queda decir que enredéis sin problema, y que disfrutéis de esta maravillosa integración entre ambos mundos.









11 marzo 2018

Descarga música y vídeo desde Fedora


De las muchas formas que hay para descarcar contenido desde la web (vídeos o mp3 de páginas tipo Youtube), personalmente me gustan mucho las soluciones de 4kdownload.

Esta web dispone de distintas utilidades y los programas están disponibles para distintos sistemas operativos, entre ellos Linux.

Los paquetes Linux están empaquetados en DEB, es decir, para Ubuntu y derivados, pero existen versiones llamadas "portables" donde el programa se lanza a través de "sh", lo cual facilita que pueda ejecutarse desde cualquier distro.  Vamos a ver cómo incorporarlo en Fedora, y como implementarlo en el lanzador de aplicaciones de Gnome.

Primero nos vamos a la página oficial y nos descargamos el archivo comprimido (versión portable) de los programas que queramos, en mi caso serán:

  • 4kVideoDownloader, para descargar vídeos
  • 4kYouTubetoMP3, para descargarnos un MP3 con lo que estemos viendo
Para ambas opciones se hace igual:  desplegamos la flecha que señala la versión Ubuntu y seleccionamos la opción "Portable", y descargamos.

 Tenemos un zip que únicamente tendremos que descomprimir en nuestra carpeta personal, donde más rabia nos dé.

De esta forma ya se podría ejecutar el programa sin problemas ya que sólo tendríamos que irnos con la terminal a la ruta donde lo hayamos descomprimido y lanzar cada uno de los programas con su correspondiente comando:

sh 4kvideodownloader.sh  ó  sh 4kyoutubetomp3.sh.  Nos lanzará la interfaz gráfica del programa donde únicamente tendremos que "pegar enlace" de lo que estemos viendo.
Dependiendo de si estamos descargando vídeo o mp3, nos permitirá descargar en distintas calidades.

El programa se explica por sí mismo, por lo que no voy a perder tiempo en él.

Si no queremos ir a la terminal para lanzarlo y nos gustaría disponer de un lanzador en el dash de Gnome (similar el resto de aplicaciones), debemos editar el menú de Gnome.

Una de las formas más sencillas es haciendo uso uso del programa "ALACARTE" por lo tanto, para asegurarnos que disponemos de él haciemos un...

$ sudo dnf install alacarte

Una vez instalado, el programa podemos lanzarlo desde el dash con la instrucción "menú":

El programa es muy intuitivo:
  • seleccionamos una categoria
  • pulsamos 'Elemento nuevo'
  • Y rellenamos el lanzador pondiendo en Name el nombre que queramos ver cuando llamemos al programa, y en Command ponemos la ruta completa hacia nuestro archivo con extensión *.sh (el botón Browse nos ayudará a llegar hasta él)
  • Por último, si queremos dejarlo bonito, con el cuadrado de la izquierda podemos seleccionarle un icono. Yo, personalmente, me gustan los suyos así que, por comodidad,  los he copiado en una carpeta y luego los llamo desde aquí.
Os dejo los 2 iconos habituales de estos 2 programas:

 



De esta forma, cuando llamaras a estos programas desde el dash, quedaría de la siguiente forma:


Y símplemente seleccionarías el que te interese.

Creo que es una forma elegante de integrar ambas soluciones en nuestro Fedora.

De todas formas, quien no quiera usar programas específicos, siempre puede usar el truco de poner la palabra bajar justo delante de youtube (en la barra de dirección), y pulsar intro. Se generará una pantalla nueva con varias opciones:
  • bajar directamente el vídeo que estamos viendo
  • generar otras opciones de descarga:
    • calidades adicionales
    • sólo el MP3 correspondiente
En las  siguientes capturas veis la secuencia completa:





El contenido descargado pude ser fácilmente trasladado a cualquier dispositivo Android... ya sea usando cable de datos, opciones wifi, o aprovechándonos de una extensión para Gnome que hace uso del maravilloso KDE Connect que existe en el escritorio Plasma... pero eso será otro artículo.

Visor de imágenes desde la terminal

Visores gráficos de imágenes hay muchos, buenos y variados. Describirlos todos sería absurdo.
La entrada de hoy es para mostrar un visor desde la línea de comandos y que, por lo tanto, es rápido y minimalista. No esperéis multitud de opciones, simplemente hace lo que tiene que hacer:  mostrar.


El visor se llama FEH y su instalación es muy sencilla, ya que se encuentra en los repositorios oficiales de nuestra distro.
En el caso de Fedora, su instalación es muy simple:

$ sudo dnf install feh


Solo necesitamos ir desde nuestra terminal a la carpeta donde tengamos las imágenes que queramos ver, y lanzar el programa, simplemente con la instrucción "feh", seguida de los parámetros que necesitéis (desde su página oficial podéis ver las opciones existentes)

Si no ponéis ningún parámetro, simplemente abrirá una nueva ventana con la primera imagen, y podéis ir pasando de una a otra con los cursores o simplemente haciendo un clic.

La captura anterior es el resultado de:  $ feh -m

Seguro que en algún momento le sacáis utilidad por la rapidez en la visualización.

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